La adolescencia es una etapa de vulnerabilidad al consumo de sustancias y a otras conductas adictivas. Además, los datos de incidencia y prevalencia de consumo de cigarrillos electrónicos mencionados en el apartado anterior, obtenidos de encuestas estadísticas y diferentes estudios científicos, han reflejado esta mayor vulnerabilidad de los/as jóvenes en el inicio de consumo de sustancias (EDADES, 2021; ESTUDES, 2021; Ministerio de Sanidad, 2022).
Vidal y Villanueva (2017) afirmaron que (según el NIDA) las etapas educativas son críticas para probar nuevas sustancias, ya que aparecen y se desarrollan numerosos e importantes factores de riesgo relacionados con el uso de estas y con otras conductas relacionadas.
Según Vidal y Villanueva (2017), existen tres periodos claves o críticos en la vida de la persona que aumentan la probabilidad de desarrollar una adicción, bien a una sustancia o a
un comportamiento:
Sin embargo, a pesar de conocer estos tres periodos como críticos para el consumo de drogas, se tiene constancia de que es la adolescencia la etapa de mayor vulnerabilidad y con mayor probabilidad de iniciarse en el consumo de drogas (OEDT, 2009).
De este modo, como se ha indicado posteriormente, en los cuestionarios de consumo de drogas (ESTUDES y EDADES) donde se evalúan la incidencia, la prevalencia, la edad de inicio y otras variables de las diferentes sustancias; aparece que en los años de edad de la adolescencia se producen los primeros consumos de la mayoría de las sustancias, incluso en las más consumidas por los/as adolescentes se establece el consumo de la misma como algo usual.
Por ejemplo, ESTUDES (2021), en el que solo se entrevistan a jóvenes entre 14-18 años, encontró que la edad media de inicio de consumo de alcohol, tabaco, cannabis, cocaína, éxtasis, GHB y anfetaminas se produce a los 14; 14,1; 14,9; 15,3; 15; 15,4 y 15,3 años; respectivamente.
Asimismo, EDADES (2021) obtuvo que la edad media en la que comienzan a consumirse sustancias como alcohol, tabaco, cannabis, cocaína, éxtasis, anfetaminas y váper es a los 16,7; 16,16; 18,5; 21,8; 20,7, 20,6 y 15 años, respectivamente. Sin embargo, no apareció la edad media de inicio de consumo de GHB.
Con estos datos, se quiere señalar que la adolescencia es una fase de transición entre la niñez y la vida adulta, caracterizada por cambios constantes físicos, psicológicos, emocionales y mentales. Estos cambios que experimentan los/as adolescentes puede afectarles en su autoestima. De ahí, que como se ha mencionado anteriormente, la adolescencia sea una etapa de especial vulnerabilidad que aumenta la probabilidad de experimentar con drogas y de realizar diferentes conductas de riesgo o evasión (vídeo juevos, redes sociales, etc).
Instituto Siquisa: expertos en tratamiento de adicciones con sustancias y conductas compulsivas.